Malas noticias para los aficionados a los videojuegos. Greenpeace en su informe "Playing dirty" (jugando sucio) alerta que entre los componentes que forman parte de las consolas de última generación (Xbox 360, Playstation 3 y Wii), aparecen sustancias tóxicas tales como el PVC, berilio o el bromo, que en cualquier caso no constituyen un peligro para la salud, ya que forman parte de los componentes internos de estos aparatos. El problema es fundamentalmente para el medio ambiente, especialmente cuando terminen su ciclo de vida y sean desechadas.
La información la leímos en el artículo "Greenpeace alerta sobre la toxicidad de las consolas"
Via El Mundo.
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